Los estragos originados durante la pandemia por el coronavirus han maltratado la salud física, mental y financiera de millones de personas en todo el mundo, sin embargo, es esta última a la cual solemos prestar menos atención, pese a su enorme importancia.
En términos generales “una buena salud financiera es aquella que permite que las personas tengan los recursos suficientes para hacer frente a cualquier situación en las diferentes etapas de su vida”, comentó el especialista de BBVA, Alberto Guillen.
Para mejorar nuestra salud financiera, los especialistas sugieren cuatro aspectos claves a considerar:
- Control del día a día
- Ahorros
- Mantener bajo control las deudas
- Planificación
Aunque los puntos anteriores suelen organizar y mejorar las finanzas personales y familiares, Alberto Guillen recordó que no existe una fórmula mágica para conseguir una buena salud financiera; no obstante, alabó los resultados obtenidos por la estrategia 50-30-20.
Esta serie numérica hace alusión a una pauta de gasto por la que se debería emplear un 50 % de los ingresos a cubrir necesidades básicas, un 30 % para dispendios útiles pero no imprescindibles y el resto debería ahorrarse.
La importancia del ahorro radica en el tiempo que tardarán las economías mundiales en recuperarse de los estragos económicos de la actual pandemia, toda vez que se prevé que sea hasta el año 2023 cuando se observen los resultados del crecimiento económico.
ASINMEX/SALUD FINANCIERA
