Los remates hipotecarios bancarios son casas que vuelven a salir a la venta luego de que sus primeros dueños no pudieron liquidar el pago de la vivienda, esto siempre y cuando un juez haya emitido el fallo pertinente.
Debido a que los bancos quieren recuperar parte del financiamiento que no fue liquidado, suelen ofrecer algunas viviendas con descuentos de hasta el 60 % respecto a su precio de salida. Sin embargo, ten cuidado con los inconvenientes que suelen presentarse.
Adeudos: Es muy frecuente que los primeros propietarios de la casa no hayan realizado los pagos de predio, luz o agua, por lo que deberás tener este gasto en mente..
Abogados: Es posible que los anteriores inquilinos a ti todavía se encuentren habitando tu nueva casa, incluso cuando un juez haya determinado el fallo correspondiente, por lo que podrías necesitar de abogados y mucho tiempo perdido antes de habitar tu nueva casa.
Impuestos: Recuerda que cuando compramos una casa a crédito, los impuestos los paga el comprador, así que deberás hacer tus retenciones correspondientes ante el SAT.
Gastos: Tendrás que tener en cuenta los gastos por escrituración y las remodelaciones o reparaciones que necesite tu nuevo hogar.
Algunos especialistas afirman que los remates hipotecarios bancarios son útiles para aquellas personas que desean invertir en un inmueble, no tanto para los que desean una casa donde vivir, pues los procesos suelen tardar hasta dos años, por lo que tu liquidez económica se vería afectada por un largo tiempo.
ASINMEX/HIPOTECARIOS
