Lo mejor para cualquier pequeño empresario es mantener una tesorería suficiente y un buen balance, lo cual se resume en un nivel de deuda sustentable y una solvencia para hacer frente a cualquier adversidad.
En consecuencia, la salud financiera será mejor mientras la solvencia de la empresa se mantenga en óptimas condiciones, de esta manera una crisis económica como la que enfrentamos en la actualidad podrá ser sorteada sin graves consecuencias.
Para la doctora en economía y finanzas, Gloria Batllori, “A una empresa pequeña no se le pueden aplicar con tanta eficacia los modelos económicos teóricos que sirven para las grandes empresas, por lo que debe atender a unos principios sencillos como su nivel de endeudamiento y contar con fondos propios”.
Batllori afirma que un buen nivel de endeudamiento para una Pyme es aquel que no supera los dos meses, además de estar en constante alerta ante posibles negocios que puedan ser riesgosos, porque debemos recordar que nuestras Pymes no son las únicas afectadas durante esta pandemia.
Otros aspectos que deben estar presentes al momento de revisar la salud financiera de nuestras empresas tienen que ver con la creación de un fondo de emergencia y la constante revisión de las aportaciones tributarias, pues estas siempre suelen no aparecer en los presupuestos anuales, pero sí llegan a convertirse en un gasto que todas la empresas, pequeñas, medianas o grandes, deben afrontar.
ASINMEX/SALUD FINANCIERA
