A muchos nos pasa que al término de la quincena no sabemos en qué ni cuándo gastamos nuestro dinero: la respuesta es muy sencilla, se llaman gastos hormiga y funcionan de la siguiente manera:
Se llaman gastos hormiga porque suelen ser prácticamente imperceptibles en nuestro día a día, desde un cigarro, una botella de agua, un postre durante la comida o el taxi que tomamos para no llegar tarde al trabajo son gastos que no tenemos contemplados y que al término del mes pueden representar fugas de dinero importantes.
Lo mejor para evitar los gastos hormiga es llevar un registro, puede ser en una libreta, en donde anotemos nuestras percepciones económicas y todos los gastos que hacemos durante el día, así al llegar al fin de la quincena sabremos si dichos gastos valieron la pena o sería mejor redirigirlos hacia nuestros ahorros.
Si necesitas motivación para redireccionar los gastos hormiga, puedes hacer la suma del dinero que destinas a ellos a la semana, al mes y al año, entonces te darás cuenta que puedes tener una cantidad considerable para comprar algo que quizá sea más importante para ti.
Para entender mejor la idea anterior podemos imaginar que cada día compras un refresco de 600 ml, con un valor de 15 pesos, además de un cigarro que cueste cinco pesos, si ese gasto lo realizas los cinco días que vas a la oficina, a la semana estarás gastando 100 pesos, 400 pesos al mes y 5,200 al año, con lo que te alcanzaría para comprar unos audífonos inalámbricos de última generación, más-menos.
ASINMEX/EDUCACIÓN FINANCIERA