Es un crédito en el que dejas a tu vivienda como garantía a cambio de dinero con destino libre, es decir, no tienes por qué justificar ni explicar en qué usarás ese dinero.
Entre los beneficios que ofrece un crédito de liquidez destacan menores tasas de interés y con mayores sumas de dinero, sin embargo se debe tener a consideración lo siguiente:
– El crédito de liquidez genera IVA sobre los intereses.
– Los intereses reales no son deducibles de impuestos y generalmente tienen tasas mayores a las de un crédito de adquisición, aunque menores a las de uno personal.
Remodelación y mejora
También existe la posibilidad de poner tu vivienda como garantía ante un préstamo para remodelar, agrandar o mejorar tu casa, sin embargo, el porcentaje financiado respecto al valor de la vivienda es menor respecto al de adquisición, pues ronda entre el 40 % y 45 %, aunque se destacan ciertos beneficios:
– Menores gastos de escrituración
– Tasas menores y montos mayores que un crédito de consumo o nómina
– Intereses reales deducibles de impuestos
Crédito de construcción o adquisición de un terreno
Si apenas iniciarás con la construcción de tu vivienda puedes considerar un crédito de este tipo, pues además de que sus intereses son reales y deducibles de impuestos, te permite la posibilidad de construir tu casa a tu ritmo y gusto, sin embargo, se debe considerar que el porcentaje sobre el valor de la vivienda es menor, mientras que el dinero se va entregando conforme sea el avance de la obra.
ASINMEX/EDUCACIÓN FINANCIERA
